Descripción
¡No hay duda! ¡En el huerto se acaban de recolectar unos ricos tomates! ¿Qué? ¿Son zanahorias? ¿Cómo es posible que mi cerebro estuviera pensando en tomates? Descubre este fabuloso y diferente juego de memoria, donde los cambios, pueden jugarte una mala pasada.
El objetivo del juego es lograr recordar más elementos que el resto de jugadores e ir consiguiendo cartas que se contabilizarán como puntos al final de la partida. La temática general es la granja, y como podréis imaginar, los elementos que podemos encontrar en ella son muchos. Para preparar el juego, sólo necesitamos ordenar las cartas. En una fila, boca arriba, colocaremos las diferentes categorías. Éstas son: animales, frutas, verduras, utensilios, materias proporcionadas por los animales, distintas ubicaciones de la granja y ubicaciones del interior de la casa.
Debajo de cada categoría, colocaremos un elemento perteneciente a ella. Al principio estarán boca arriba, pero pasado un tiempo les daremos la vuelta. Barajamos el resto de las cartas de elementos en un solo mazo y comienza el juego.
Levantamos la primera carta de este mazo de elementos y todos los jugadores podrán verla. Imaginemos que nos ha salido una fruta, por ejemplo el plátano. El jugador más rápido en recordar, cuál era la fruta que acabamos de voltear bajo la categoría, será quien se lleve la carta. Pongamos que bajo la categoría fruta, había un limón. El jugador más rápido gritará ¡limón! Los jugadores voltearán la carta de la categoría fruta, y si realmente hay un limón, se lo lleva como punto. A su vez, dejará la carta de plátano volteada bajo la categoría fruta. De esta forma, el elemento a recordar de esa categoría ha cambiado. Los jugadores tendrán que enfrentarse a este desafío de memoria cambiante continuamente.
Conviértete en el rey de la granja, usando tu memoria.
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