Descripción
Cabanga es un juego rápido y divertido, lleno de tensión, donde gana quien menos puntos consiga. Para ello, debes ser el más rápido en deshacerte de tus cartas, colocándolas de manera inteligente y evitando los huecos. Si creas huecos en las filas, el resto de participantes te lanzaran sus cartas, sin piedad, al grito de ¡CABANGA! y te tocará robar más.
Durante la partida, nos encontramos cuatro cartas de fila, cada una de un color (morado, rojo, amarillo y azul), unas cartas grises de inicio, para determinar en qué número empieza cada fila, y 72 cartas de números (del 1 al 18 en cada uno de los cuatro colores). Colocamos en la mesa, al alcance de todos, las cuatro cartas de fila, en una columna. Al azar, se colocan cartas numéricas de inicio a izquierda y derecha de las cuatro cartas de fila. Cada jugador recibe 8 cartas de números. Además, hay que tener a mano lápiz y papel para anotar los puntos negativos de cada ronda.
Jugamos por turnos, la persona en turno elige una carta de su mano y la coloca en la fila del mismo color, tapando uno de los números que hay a los lados, izquierda o derecha, de la carta de fila. No importa cuál sea el valor de la carta que tapa. Cuando, al jugar una carta, se crea un hueco numérico entre los números a un lado y otro de esa fila, el resto de jugadores pueden gritar ¡CABANGA! y lanzarte todas las cartas que tengan en su mano, que entren en el hueco numérico que has creado. Las cartas lanzadas se retiran pero al jugador en turno le toca robar tantas cartas como las que le hayan tirado.
La ronda continúa hasta que alguien se quede sin cartas al final de su turno. Los jugadores se apuntan los puntos negativos de todas las cartas que les queden en las manos (todas valen entre -1 y -3): Con esta dinámica, jugaremos varias rondas, hasta que alguien llegue a 18 puntos negativos. Entonces, el jugador con menos puntos, gana la partida de Cabanga.
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