Descripción
¡Todos a sacar los palos! Pero ¡Cuidado! Que tus bolas se mantengan intactas en esta cesta llena de emociones.
Por un lado, colocaremos el cesto, sobre el tapete para que no se resbale. Por otro, introduciremos los palos entre los agujeros del cesto, de forma casi aleatoria. A continuación, dejamos caer desde la parte de arriba, dentro del cesto, todas las bolas de colores. Como se queden dentro de la estructura, ahí está la gracia del juego. Esa sensación de falta de control sobre lo que pueda suceder en cada turno.
¡Ahora comienza el juego! Tenemos que intentar cada jugador, retirar uno de los palos de la estructura, sin que ninguna de las bolas se muevan. Mucho menos que se caigan. Se puede jugar de muchas formas. Eligiendo un color de bolas, e intentando que las tuyas sean las que sobrevivan en la estructura al final de la partida. Mientras te diviertes tirando las de los demás. O jugar en modo cooperativo, intentando que ninguna, o las menos posibles, se caigan al tapete.
¡Fantástico juego de observación, pulso y concentración, donde estar atento es sin duda divertidísimo!
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