Descripción
En Ugha Bugha elegiremos al nuevo jefe de la tribu. A cada jugador se le repartirá una carta con un dibujo que representa un gesto y un grito de guerra en forma de sonidos graciosos y gruñidos.
El jugador inicial pone una carta en el centro de la mesa y le da la vuelta mostrándola, emite el ruido o gruñido, apunta a otro jugador y dice “¡Ha!”. Ese jugador pone otra carta en el centro boca arriba y repite el sonido anterior y el nuevo y, acto seguido, elige a otro jugador que no sea el que lo apuntó. Algunas cartas también tienen gestos, como sacar la lengua o golpear la mesa, para acompañar a tu gruñido.
Nos trasladamos a la antigüedad emitiendo gruñidos y comunicándonos de la forma más mas arcaica y divertida.
Una ronda puede acabar de dos formas:
Un jugador es acusado de hacer trampas señalándolo con el dedo y gritando “¡Ho!”. Si la acusación es correcta, el jugador tramposo se queda como penalización con todas las cartas boca arriba de la mesa más una carta por cada acusador. Si nos equivocamos acusando, el acusado reparte las cartas boca arriba entre los acusadores.
O si un jugador muestra su tercera carta y repite todos los sonidos correctamente acabando en ¡Ugha Bugha!
Cuando acaba cada ronda se roban cartas hasta tener tres y comenzamos de nuevo. ¡Ugha Bugha!
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