Descripción
Los clásicos no dejan de funcionar nunca. Uno se instaló en nuestras vidas en los años 70, y desde entonces no puede faltar en nuestras estanterías. Es un juego de asociación de cartas y velocidad, con cartas especiales y comodines que convierten la partida en divertidísima.
Cada jugador comienza con 7 cartas en su mano, el resto se deja en una pila boca abajo de forma que todos los jugadores tengan acceso a ellas. Todos miran sus cartas, y por turnos, jugarán una de ellas en el centro de la mesa.
Las cartas jugadas, deben coincidir en número y/o color con la que está a la vista en el centro de la mesa. Esto significa, que cada vez que un jugador lanza una de sus cartas, el criterio comparativo cambia. Además hay comodines que permiten cambiar el color de las cartas jugadas al gusto del jugador que lo lanza.
La diversión no termina aquí. Normalmente jugaremos en el sentido de las agujas del reloj, como lanzamos las cartas rápidamente, si un jugador lanza una carta de cambio de sentido, el jugador que no esté atento se llevará dos cartas adicionales. También incluye cartas con acciones, que hace que otros jugadores se lleven cartas de forma obligatoria.
Cuando un jugador tiene una sola carta en su mano, tiene que acordarse de gritar ¡Uno! Si no lo hace y otro jugador se da cuenta, gritará ¡Uno! y el jugador que estaba a punto de ganar la partida tendrá que robar dos cartas adicionales.
Fantástico juego de velocidad, asociación de colores y números y atención. Convertirá cualquier momento aburrido, en un mundo de diversión.
Con esta versión de Uno, podrás jugar en el agua. Las cartas están impresas en plástico por lo que no se estropean en el agua. Además todas las cartas tienen un pequeño agujero, y se incluye una arandela. De esta forma podremos colocarlas en él y llevarlas enganchadas en cualquier mochila o bolso. Fantástico para el verano.
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