Descripción
La historia del tres en raya tal y como lo conocemos hoy en día, se remonta a la lejana Persia. Desde allí, los mercaderes italianos exportaron a sus tierras este juego de mesa táctico. En poco tiempo se convirtió en uno de los juegos más populares de las clases bajas en la Edad Media, como lo demuestra la cantidad de tablero de este juego que se conservan.
El ser humano siempre ha buscado pasatiempos. Por eso, este juego, muy sencillo de recrear en cualquier parte y con cualquier material, se expandió tan rápidamente. Durante los siglos X y XI atravesó una época negra, por su asociación con rituales paganos. La alta sociedad lo descalificó, hasta el punto de que el Papa Bonifacio VI creó una bula papal para prohibir su práctica a los buenos cristianos. Durante esa época se asimilo a un elemento de magia negra.
Posteriormente, su práctica fue retomada en las universidades y en el Renacimiento volvió a tener un auge como entretenimiento popular, extendiéndose más que nunca. En España se conservan varios tableros, la mayoría tallados en piedra y localizados en las zonas donde solían estar las clases bajas pasando su tiempo libre. Son un bonito legado de nuestro ocio.
Estupenda edición de coleccionista con curiosa presentación. El tablero es un puzzle con imanes divido en cuatro piezas. Su peso es muy ligero y en una diminuta caja de chapa se incluye todo lo necesario. Genial para decorar y para llevar de viaje y disfrutar de nuestros juegos favoritos.
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