Descripción
Nuestro país está lleno de tradiciones, juegos clásicos y momentos que suponen recuerdos memorables que jamás pasarán al olvido. En el norte del país, es curioso encontrarse con alguien que no conozca y recuerde el juego de la rana. Habitualmente, se jugaba en el exterior, sin embargo, os traemos una edición de lujo para jugar sobre la mesa en interiores.
Se trata de un juego de puntería y precisión. Los jugadores, deben introducir las fichas, llamadas tostones, por los orificios del tablero y así acumular la mayor cantidad de puntos posible. Hay varios agujeros en los que encestar, sin embargo es la boca de la rana la que más puntos otorga a los jugadores. Cada hueco del tablero tiene asignada una puntuación en función de la dificultad, de esta forma, encestar un disco en la boca de la rana da 50 puntos, en el molino 25, en los puentes 10 y en el resto 5.
Está fabricada en madera de haya teñida en palo rojo, y la figura de la rana en bronce. Todo un lujo para los amantes de lo tradicional y los objetos de coleccionista de lujo. Los tostones, en lugar de metálicos, son discos de madera de boj, pulidos, que deslizan a la perfección. Así, al lanzarlos contra el tablero no se estropeará la estructura.
Se trata de una pieza que destaca por la elegancia de su diseño y su estética distinguida, una adaptación excepcional del juego de siempre, que mantiene su espíritu pero lo completa con calidad y clase.
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