Laberinto

Descripción

Con más de 30 años en el mercado y convertido en un juego clásico en su Alemania natal, Laberinto es perfecto para jugar en familia. Si contamos todas las versiones que ha tenido en el mercado en sus treinta años de vida, son más de 60. Así que estamos ante un clásico que en nuestro entorno empieza a hacerse su hueco.

Es un juego que fascina a niños y adultos y por eso es una gran elección como juego familiar. La idea es sencilla y fantástica al mismo tiempo: ayuda a tu mago a recuperar sus tesoros perdidos dentro del laberinto. Pero ¡cuidado! el laberinto, ciertamente, lo es. Es un lugar cambiante, con paredes que llegan a puntos muertos, callejones sin salida… y muros que, literalmente, se desplazan.

Al comienzo del juego, forma el laberinto, aleatoriamente, con todas las losetas. En cada partida te enfrentarás a un tablero diferente. Verás que sobra una loseta, es la que se usa para jugar en cada turno. Cada jugador recibís una serie de cartas, que muestran tesoros que están desperdigados por el tablero. Debes recuperar los tuyos, antes que tus adversarios. En tu turno, coge la loseta que sobra e introdúcela por uno de los laterales del tablero. Inmediatamente y como si de magia se tratara, las paredes del laberinto se desplazan y se abre un mundo de posibilidades para ti. Elige qué camino recorres con tu mago, qué dirección escoges para alcanzar un tesoro del tablero. Si eres el primer mago en recuperar todos tus tesoros, ganarás la partida.

¡Disfruta de la magia del laberinto!